Friday 5th of November 2021 04:16:22 PM

Obtener el certificado de Q-Grader --- ¿Misión imposible?

Valentina Pedrotti

Obtener el certificado de Q-Grader --- ¿Misión imposible?

Obtener el certificado de Q-Grader ¿Misión imposible?

Uno de los grandes miedos en la industria del café es enfrentarse al temido certificado de Q-Grader. Una serie de evaluaciones sensoriales y escritas que ponen a prueba tu capacidad de identificar, interpretar y finalmente evaluar cafés arábicas. En total, son 20 pruebas que llevas a cabo durante una semana completa y para obtener el certificado, debes pasar cada una de ellas.

Recuerdo que, al empezar a trabajar en esta industria, todos, absolutamente todos, insistían en la imposibilidad de pasar esta prueba. Y, bueno, en caso de que lo intentes, es probable que tengas que repetirla varias veces hasta lograrlo-.

Por mucho tiempo me quedé con esta idea, pero siempre tuve la curiosidad y ganas de enfrentarme a ese temido Q-Grader… Quizá en algún momento en el futuro, “cuando tenga 10 años catando lo intentaré”, me decía.

Transcurrido un tiempo, donde invertí bastantes horas catando y formándome, un amigo me planteó lo siguiente: Vale, estoy iniciando un proyecto y necesito un Q-Grader. Si logras hacerlo, entrarás como jefa de calidad. La propuesta, sin lugar a duda, despertó mi interés. Yo sabía que necesitaba un cambio. Necesitaba un reto y ya me sentía lista para algo diferente. Y a pesar de la emoción que me causaba dicha posibilidad, en mi mente rondaba la voz oscura de los que me decían, ¡ES IMPOSIBLE!

Recuerdo que de inmediato, investigué dónde sería el próximo curso. México, ¡Si!, amo México y me caería perfecto volver unos días a este hermoso país. ¿Cuándo? en 3 semanas… ¿Qué? 3 semanas. Imposible. Lo siento amigo, deberás esperar hasta el otro año. No hay manera de que esté preparada en 3 semanas. Ese mismo día, mi queridísimo amigo, que siempre ha creído en mí y mis capacidades, me dijo: Vale, inténtalo. Lo peor que puede pasar es que tengas que repetirlo, pero yo sé que lo vas a pasar. En ese punto ya me sentía en la obligación casi moral de ir.

Escribí un email al instituto y reservé mi cupo. Entonces, ¿cómo me preparé para esta prueba y qué fue vital para poder pasar las 20 pruebas sin necesidad de repetir? Aquí te lo explico.

  1. Yo misma pague el curso. Si, es un gasto importante y no les voy a decir que fue fácil. Pero la presión de muchos de los colegas que asistieron al curso pagado por las compañías donde trabajaban, realmente afectó su desempeño. Mientras que yo lo vi como unos días de aventura y diversión, ellos realmente se sentían presionados.

     

  2. Nunca pensé en el certificado como el fin último. Créanlo o no, lo que más me motivó, fue realmente, vivir esa experiencia. ¡Nunca había tenido la posibilidad de probar cafés de todo el mundo, nunca había estado en una prueba sensorial y esta era la oportunidad de mi vida!

     

  3. Mi memoria sensorial es buena. A todos los que quieren aprender: el catador se forma fuera de la mesa de catación. En su día a día, en su contacto y roce continuo con nuevas expresiones de sabores y olores. La cultura gastronómica en mi casa siempre ha sido muy importante. Desde niña he estado expuesta a estos estímulos y eso definitivamente ha moldeado mi memoria sensorial. Si quieres algunos tips, siempre publico información práctica en el newsletter UNA PAUSA SENSORIAL. Inscríbete en www.thecafelier.com/contact

     

  4. Al empezar a catar, me sinceré conmigo misma. Cuando empecé en la catación pasé muchos meses realmente confundida. Hasta que un día me di cuenta de que necesitaba realmente empezar de cero y entender el vocabulario de una manera desglosada y sencilla para poder entonces tomar una hoja de catación. Y qué hice? Pase un tiempo entendiendo cómo funcionan mis sentidos. Que era un ácido, que era una nota dulce en café, cómo puedo mejorar mi percepción sensorial, etc. esto, definitivamente me permitió entrar en la catación como un proceso más natural. Esto me inspiro a crear el curso HABILIDADES SENSORIALES PARA PRINCIPIANTES. 

     

  5. Pedí ayuda. Hablé con Q- graders para que me guiaran en los ejercicios que debía practicar. Esto me permitió entender que el Q-grader tiene mucho que ver con estrategias que debemos desarrollar.

     

  6. Disfrute el proceso. Aunque suene muy banal, esto es importantísimo. Es una experiencia tan enriquecedora, que sea cual sea el resultado, realmente, vale la pena. Después de haber pasado una semana muy agotadora, pero realmente especial, volví a Panamá. A los 5 días, me llegó mi certificado de catadora, y solo le puedo decir que esta es una de las sensaciones más gratificantes que he tenido en la industria y también me ha abierto muchas posibilidades laborales.

 

Cuéntame, ¿estás pensando en cursar el Q-Grader? ¡Posiblemente, yo te pueda ayudar!